
“La clave del éxito de un logotipo está en que sea sencillo, fácil de recordar y de identificar”
Vivimos en un mundo en constante evolución que exige a las empresas afirmar su identidad desde una nueva perspectiva, donde el desarrollo de un buen logo más que un detalle se convierte en algo indispensable.
Construir una identidad solida no es una tarea sencilla. Hay logos que se limitan a ser la imagen de una empresa pero el objetivo de un logotipo es ser la empresa en una imagen. Estos son el resultado de un proceso de análisis y un desarrollo profesional.
Una imagen corporativa atractiva puede ser la que haga decantar a un consumidor por nuestro producto ante la amplia oferta del mercado. Un buen logotipo en 3D o 2D, no importa qué encaje contigo, debe transmitir un estilo de vida y unos valores con los cuales se identifiquen los consumidores y sean fieles a esta.
Para que podamos decir que un logotipo es un buen logotipo debe cumplir estas cuatro reglas:

1. Debe ser versátil
Has de tener en cuenta que tu logotipo no solo va a aparecer impreso en papel. En la actualidad, va a ser utilizado en todo tipo de medios como: páginas Web, tarjetas de visitas, fotografías en alta resolución o incluso en camisetas. De ahí que no deba ser algo demasiado complejo.
2. Debe ser fácil de recordar y de entender
Usar los colores y la forma adecuada hará que tu diseño sea fácil de recordar. Mediante los colores se pueden expresar multitud de sentimientos y una combinación de colores perfecta dará sentido al logotipo. Por otra parte la forma del logotipo también es importante, ya que si es muy difícil de dibujar costará recordarlo o incluso entenderlo a algunas personas.
3. Debe perpetuarse
Un buen logotipo es el que no pasa de moda con el transcurso del tiempo. Aunque las modas cambien, es un grave error cambiar tu logotipo cada año, ya que los consumidores no relacionarán la marca con el nuevo logotipo.
4. Debe ser simple
En resumen, se podría decir que la simplicidad es la regla de oro para el diseño de logotipos.