¿Cansado de hacer siempre el mismo tipo de imágenes? ¿Tus clientes necesitan una estética diferente? ¿Cuáles son tus recursos?

El lenguaje escrito es un territorio que se carga fácilmente de formas y significados cuando se traslada del pensamiento a la pantalla. Con metáforas, metonimias, símiles, antítesis y mucho más. Los textos importan… A medias. ¿Qué pasa con las imágenes?

La retórica visual se ha presentado como un recurso ideal para persuadir y transmitir a los usuarios algo diferente. Es ya un fenómeno con historia, pero sigue siendo un recurso fantástico para llegar a la patata del público: mostrar dos características de un producto, mostrarlo de forma original, destacar algún elemento de la marca…

¿Jugamos? A la retórica le gusta hacerlo con los significados en las imágenes. Mira estas portadas de libros: Urbrands, de Risto Mejide; Panorama de la biología contemporánea, de A. K. Lehninger, A. J. Marshall y otros, Why They Cried, de Jim Hanas. ¿Qué te parecen?

¿Qué haces cuando tus clientes necesitan un diseño de imágenes diferente? Tiramos de clásicos que seguramente conocerás y que hoy recordamos por seguir siendo un recurso fantástico en el diseño gráfico.

Transmitiendo nuevos significados

Las imágenes son un recurso de comunicación visual con mucho poderío. Transmiten mensajes a la velocidad de un rayo, nos aportan la inmediatez y la persuasión que a veces el texto no puede conseguir por sí solo. Las imágenes le echan una mano y, cuando se juntan…. ¡Wingardiuim Leviosa! Fluye la persuasión.

Hay veces que las marcas quieren transmitir significados nuevos y emociones diferentes. Para conseguirlo, los diseñadores gráficos utilizan muchas veces la retórica visual. Es ideal para transmitir significados y emociones que van más allá de lo literal. Y lo mejor es que no han pasado de moda, tienen su parte de antaño y su parte de actualidad. Aquí un repaso de las figuras retóricas visuales más utilizadas en publicidad, diseño gráfico e ilustración. ¿Tú también las utilizas? ¿Alguna vez has necesitado un diseño que no pudiste reproducir?

En Salago podemos echarte un cable para dar a tus clientes un toque diferente. Somos creativos, cercanos, hablamos alto y claro. Todos somos hermanos, hijos del diseño.

La forma que adquieren las imágenes en el diseño gráfico

Tenemos la suerte de pertenecer a un sector donde no existen los imposibles. ¿Lo sueñas? Lo creas. ¿Lo piensas? Lo reproduces. ¿Lo consigues? Gustazo. Transformar lo común en algo extraordinario es el don de quienes comunican visualmente mensajes con objetivos claros y logran reproducirlos en la mente del público. La retórica visual es una herramienta fetén para ellos y se manifiesta en formas tan creativas como estas:

  • Tipogramas. Juego, juego y más juego tipográfico que desemboca en una composición visual. Su valor se encuentra en la estética de la composición más que en aquello que se dice con el texto en sí. Tipografías diferentes, mezcla de formas, recursos gráficos que reproducen la idea a la que se refieren. Haz clic para ver un ejemplo.
  • Sinécdoque visual. ¿La has usado alguna vez? Se representa con una imagen que tiene una conexión inherente o algún tipo de vinculación intrínseca con lo que se evoca. Imagina la imagen de las Torres Kio evocando a la ciudad de Madrid. O un hueso con la imagen de un perro. La sinécdoque es ideal cuando lo que se quiere representar es reconocido de forma universal. Mira este ejemplo.
  • Metáfora visual. Consiste en mostrar una imagen para significar otra. El significado se transmite a través de la comparación. Sin embargo, estas imágenes no tienen por qué tener alguna semejanza entre ellas. Aquí un ejemplo de Chema Madoz.
  • Metonimia visual. Visualmente, es un recurso parecido a la sinécdoque y la metáfora, pero tiene una diferencia clara: el significado de imágenes no guarda ni semejanza ni una vinculación intrínseca. Lo que sucede es una causa-efecto, un continente-contenido, un productor-producto, un autor-obra, etc. Más claro en estas imágenes.
  • Antítesis visual. Se usa cuando se muestran algunas imágenes opuestas por alguna razón o cualidad. Por ejemplo: para mostrar el antes y el después de algo, la relación hombre-mujer, blanco y negro, etc. Compruébalo con tus ojos.
  • Símil visual. Relacionan características y productos. Imagina el envase de algún alimento en el que se usan colores verdes para sugerir al consumidor que ese producto es ecológico. Ahora, mira este ejemplo.
  • Analogía visual. Debe ser sencilla para que el público pueda interpretarla fácilmente. Es ideal para establecer semejanzas entre cosas distintas. Mira este caso del kétchup con la analogía de una lengua.
  • Hipérbole visual. En diseño se utiliza, sobre todo, para destacar o reforzar alguna característica. En al anterior ejemplo también aparecía una bota con la que la marca pretendía destacar su dureza. Vas a volver a mirarlo ¿verdad?

Este tipo de formas son muy habituales en publicidad y marketing. Las vemos a menudo por su capacidad para transmitir mensajes sin la necesidad de utilizar el texto. Pero no son las únicas formas que las imágenes pueden adquirir en el diseño gráfico, existen infinidad de tipos que puedes utilizar para representar lo que tus clientes necesitan: elipsis, humorismo, sarcasmo erotema, sentencia, onomatopeya…

¿De dónde viene la retórica visual?

Vigente-antaño. Con origen en la política. Con el paso de los años, se ha ido extendiendo a todos los ámbitos, y sus significados literal y simbólico nos trasladan a la persuasión.

Es una de las herramientas más utilizadas en la publicidad de todos los tiempos porque permite construir los mensajes textuales y visuales que se quieren transmitir al espectador. Sin complicaciones. Ideas originales, elaboradas, fluidas, flexibles y persuasivas. Una de las tareas que se solicitan habitualmente al diseñador gráfico es la de crear la imagen gráfica de una empresa, desde el propio concepto de la marca hasta su aplicación en distintos soportes. La retórica puede formar parte de dicho proceso de estructuración de la identidad corporativa.

Podemos ayudarte a conseguir el toque que tus clientes necesitan. Hemos aprendido de muchos sectores, así que si estás buscando un estudio de diseño que entienda tus necesidades, ¡BIENVENIDO!