
La satisfacción del cliente es el lado que más pesa en la balanza de tu marca. Ni los mejores resultados en ventas son comparables a la emoción de un cliente satisfecho con tu producto o servicio. Créenos. El grado de satisfacción va a depender de lo entregado que estés con los servicios que se han contratado, con el cumplimiento con los tiempos de entrega y con la atención que prestes a tus clientes.
¿Necesitas apoyo externo? ¿Estás desbordado de trabajo y no llegas a tiempo con los plazos de entrega? Respira tranquilo.
Cuando las marcas no llegan a tiempo en los plazos de entrega
No creas que eres el único al que le pasa. Saber pedir ayuda es una decisión clave en el buen funcionamiento de las marcas, porque hay veces que no podemos dar más de sí. Por mucho que estiremos nuestras ideas. La saturación nos desborda porque, simplemente, no somos máquinas. ¿A ti también te ha pillado el toro?
Cuando esto sucede, es preferible buscar ayuda a no entregar un trabajo a tiempo. Al cliente no le sentará nada bien, tu imagen se verá afectada y probablemente nunca más vuelva a solicitar tus productos o servicios, ni tampoco recomendará tu marca a otras personas.
Pero esta no es la única razón por la que las marcas pueden solicitar ayuda a otras empresas, también sucede cuando el cliente requiere un tipo de servicio que no se tiene o no se cuenta con todo el potencial para hacerlo todo lo bien que le gustaría.
Si algo está claro es que el cliente es lo primero. Es el rey. Y todos los esfuerzos de las empresas deben ir enfocados en él.
Lo que los clientes de tu empresa te pueden pedir para su estrategia de marketing
Imagina que eres una agencia de marketing que va a comenzar una estrategia Inbound con un nuevo cliente. Todo empieza por definir una estrategia: Misión, Visión, Valores, Objetivos de negocio en unos años. Y con el estado de la cuestión: ¿En qué punto se encuentra el cliente? ¿Utiliza blogs? ¿Y redes sociales? ¿Cada cuánto tiempo se actualizan?
Y llegan las metas y los objetivos: incrementar el tráfico orgánico un 40% del total, convertir un 6% de los leads, incrementar la ratio de conversión de los clientes y obtener clientes potenciales.
TODO-CLARO. Tu empresa comienza a diseñar el camino para llegar a estas metas. Empieza con la definición del buyer persona, hace un estudio de las palabras clave posicionadas en la industria o sector de la empresa y de los términos específicos para utilizarlos en la estrategia de contenido. Elementos comunicativos que empujan al usuario en el recorrido del buyer’s journey.
Pero esto no acaba aquí. En la estrategia de atracción…
- Se estudian las palabras clave.
- Se genera un número determinado de posts mensuales en el blog.
- Se crea un calendario de contenido para cada mes.
- Se monitoriza el SEO On-page.
- Se distribuye y promociona el contenido en RRSS.

Y para potenciar la conversión, se incluyen llamadas a la acción (CTAs) que invitan a los usuarios a la acción; landing pages para obtener datos; formularios, el camino idóneo para convertir a los usuarios en oportunidades de venta; y ofertas de contenido. Elementos comunicativos que les empujan a quererte.
Cuando llegue la hora del cierre, de convertir estas oportunidades en clientes reales, harás un seguimiento de los contactos y ejecutarás campañas de email marketing. Y al final, cuando llegues a la parte más importante, el deleite, no te olvidarás de ellos. Al contrario, harás encuestas, los escucharás y harás que se sigan sintiendo parte de tu marca. Porque lo son.
Imagina por un momento que no llegaras a tiempo con el contenido mensual, que no monitorizaras el SEO On-page, o que tus diseños no estuvieran acabados a tiempo. La estrategia perdería el rumbo y el sentido.
Aunque no lo creas, todo esto forma parte del amplio abanico de los elementos comunicativos que se necesitan en una estrategia de marketing. En este proceso intervienen elementos de distintos tipos: diseño, contenido, vídeo, páginas web, etc. ¿Los tienes? En nuestro estudio de diseño en Madrid Salago Creative podemos apoyarte.