
En la variedad está el gusto y lo distinto siempre se recuerda.
Ahora, por muy especial que sea tu marca, si no tiene un buen cimiento, prepárate para el derrumbe, la rotura, la grieta y el mosqueo. No solo el tuyo. El de los potenciales clientes: cuando una marca es poco consistente, la gente lo huele.
Ser diferente, de entrada, parece un valor difícil de monetizar. Sin embargo, te ayuda a posicionarte, a encontrar tu público, a distinguirte de la competencia, a filtrar. Vamos, que es un valor que puedes poner en uso.
El cimiento de tu identidad
Para conectar con tu audiencia y que te recuerden, lo principal es que tu marca te represente. Piénsala fuerte, hasta que sea algo tuyo de verdad, no un disfraz de tigre. ¿Lo tienes? Es el momento de asegurar la coherencia y construir una narrativa, un storytelling a medida que te ayude a contarla. Y no importa dónde te encuentres, digital, físico o audiovisual; las agencias de diseño están dispuestas a echarte una mano, sea cual sea tu canal.
Con millones y millones de empresas tratando de obtener renombre, tener una marca diferente y sólida es uno de los mayores retos de la actualidad, a la vez que un objetivo y una necesidad irrefutable para diferenciarte de la competencia. ¿Quién puede prescindir de esto? Nadie, menos hoy en día. En nuestro estudio de diseño en Madrid salagocreative.com nos gusta hacer marcas diferentes, memorables, ¿quieres saber cómo?
Construye una marca diferente
¿Qué es lo primero que piensas cuando decimos Coca-Cola? Rojo, felicidad, oso polar, la botella, la lata, re-fres-can-te… Todos estos elementos son los encargados de hacer que la marca sea conocida y recordada. Porque, créenos, no es suficiente con el logotipo, también hay diferencias entre identidad visual y verbal. Aquí algunas cosas que necesitas:
1. UN OBJETIVO
Dice Allen Adamson, de la empresa de diseño Landor Associates, “cada marca hace una promesa, pero en un mercado en el que la confianza de los consumidores es baja y las limitaciones presupuestarias altas, distinguirse de las demás marcas no implica simplemente hacer una promesa, sino tener un objetivo definido”.
2. EMOCIÓN
Comunicar va de humanos, convencer también. Y no hay nada más humano que las emociones. Es la emoción lo que conecta-con y mueve-al cliente. Esa voz interior que te empuja hacia una acción. Que te susurra… compra… compra… (vende).
3. COHERENCIA
Lo que transmites debe ser atractivo, pero también coherente con el resto de tus elementos de la marca (mensaje, estructura, logotipo, filosofía, objetivos y metas). No eres creíble sin coherencia.

4. CONSISTENCIA
No pierdas de vista la esencia. Evitar hablar de temas que no tienen relación con tu marca ni ayudan a mejorarla. Mantén tu marca estable, no permitas que se deforme.
5. FLEXIBILIDAD
En un mundo que cambia constantemente… no nos queda otra alternativa más que ser flexibles. Y sí, tu marca puede ser flexible, coherente y consistente. Solo se trata de estar atento, sensible y variar suave, en los matices.
6. LEALTAD
Fidelidad con tu visión de marca, objetivos, compromisos. Con los clientes. En la época de la hiperconexión, la honestidad es esencial para crear una marca diferente.
¿Marca o mercancía? Tú eliges.