
El rebranding resulta de especial importancia en los mercados actuales, si bien es todavía un concepto poco conocido. Además, una nota habitual en el consumo de las últimas décadas es que este se basa en el conocimiento y los datos obtenidos a través de Internet. Por esta razón, la construcción y el desarrollo de una identidad corporativa son cruciales para garantizar el éxito de las empresas.
Sin embargo, al igual que hemos de saber cómo construir una identidad atractiva y coherente para nuestro negocio, también hemos de tomar la decisión adecuada, y en el momento oportuno, para redefinir esa identidad cuando las circunstancias nos lo exijan.

De eso se trata precisamente cuando hablamos de reposicionamiento de marca. Indagando constantemente el mercado y a tono con sus necesidades, podemos encontrar el momento en que redefinir y reposicionar la identidad corporativa puede aumentar la competitividad de nuestra empresa. No obstante, esta es una decisión muy delicada, y hay que tener muy en cuenta que puede dar lugar a grandes éxitos, pero también a grandes fracasos. Así pues, veremos algunos ejemplos variados en este sentido, para, guiados por la experiencia, saber delinear una estrategia exitosa para nuestra marca.
El reposicionamiento de marca: camino hacia la competitividad
Es una trampa muy frecuente en las pymes no contar con una imagen de marca ni tan siquiera con un diseño de producto dentro de una estrategia coherente. Ya de partida, esto puede suponer un colosal fracaso para todos aquellos negocios que quieran adquirir una posición de ventaja en el mercado.
Para que podamos tener una idea más nítida de la importancia capital que posee la identidad corporativa de una empresa, hemos de tener en cuenta varios aspectos:
- La repetición de la imagen de marca a lo largo del tiempo incrementa la notoriedad y la presencia de un determinado negocio.
- La imagen de marca refuerza diversos factores como símbolos, cultura, valores, o los proyectos mismos que queramos lanzar. Todo ello es reforzado por esta identidad visual, y con ella se hace mucho más fácil de transmitir.
- Una imagen fuerte, además, contribuye a consolidar el sentimiento de comunidad de la empresa y de los consumidores con esta.
- Reposicionar nuestra marca, redefinirla cuando sea necesario, es fundamental para garantizar su continuidad, actualidad y frescura a lo largo del tiempo.
- Si hemos establecido de antemano una buena estrategia en lo que concierne a la política de marca, se puede ahorrar mucho presupuesto en lo que concierne a diseño.
Casos de éxito en el rebranding
Cuando percibimos que nuestra empresa ya no conecta con los clientes, al menos tanto como antes, es el momento de acometer esta operación. Modificaremos nuestra imagen total o parcialmente, tanto físicamente como online. El objetivo primordial es situarnos a la vanguardia y diferenciarnos de nuestra competencia.
McDonald´s
Un caso de éxito especialmente sonado fue el de McDonald’s, que en 2003 sufría la primera sacudida grave de toda su historia, con pérdidas de alrededor de los 280 millones de euros. Era el momento de reaccionar, y ello forzosamente tenía que afectar a la imagen de la empresa. Por lo tanto, la celebérrima multinacional norteamericana decidió reconducirse hacia las iniciativas de corte ecológico y sostenible.
El rojo del logotipo se cambió por el verde asociado a la ecología, y dieron un viraje a la filosofía de la empresa introduciendo menús ecológicos, envases ecosostenibles, el uso de aceites no hidrogenados, y una completa renovación del diseño e imagen de sus restaurantes.
Lidl
En el caso de los supermercados Lidl, la propuesta de este reposicionamiento era ampliar la base de clientes. Cambiaron la distribución de los productos en sus tiendas, hacerla más atractiva. Incluyeron artículos veganos, ecológicos y gourmet y, además, trasladaron sus centros desde las afueras al casco urbano, para así integrarse en las ciudades y aproximarse a un modelo más diversificado de consumidores.
Un fracaso especialmente conocido
Tropicana
Sin embargo, hay que tener sumo cuidado a la hora de reposicionar nuestra imagen corporativa: no es oro todo lo que reluce. Ahí está el caso del estruendo batacazo de la célebre marca Tropicana. Reorientaron su imagen, pero el consumidor ya no les reconocía en los estantes, por lo que sus ventas se desplomaron en un monumental 20%. Desde entonces, se tiene por uno de los casos más ilustrativos del mal hacer en este terreno.
La conclusión es que lo deseable es contar con una buena estrategia de rebranding y eficientes profesionales. Hay que analizar, definir una nueva estrategia, tomar el pulso al mercado y tomar decisiones conjuntas. ¿Necesitas ayuda? Cuenta con nuestros expertos en nuestra agencia de branding en Madrid Salago Creative, ¡te ayudaremos en todo el proceso!