
No va de batallas, sino de complementarios.
Hemos pasado un rato largo tratando de encontrar en qué momento una web se transforma en un lugar de referencia. En el PRIMER, SEGUNDO o TERCER resultado que dispara Google cuando hacemos una búsqueda. Y no nos referimos al momento en el que buscas cualquier cosa sin ton ni son. Nos referimos cuando un usuario ya ha tomado la decisión de leerte, y hasta de consumirte, aunque aún no lo sepa.
¿Por qué tú y no otra marca? ¿Cómo ha llegado ese humano hasta ti? Es más… ¿Cómo ha llegado ahí tu web? Is this the real life?
No más dudas: SEO y SEM ¿qué son y qué ven?
SEO (Search Engine Optimization) habla de posicionamiento orgánico. Sin rodeos. Una fiesta de optimización que sucede dentro de tu web con:
- Palabras clave
- Etiquetas y meta-etiquetas
- Links internos
- Estructura
- Código HTML
- Contenido
Y fuera con:
- Redes sociales
- Blog
- Enlaces externos
Cuando dentro y fuera se unen, nuestro posicionamiento orgánico mejora de forma natural. ¡VOILÁ!
El SEM (Search Engine Marketing) reúne acciones de marketing que se realizan para estar mejor posicionado en los buscadores. Y ojo, pagas para ello.
Ahora bien, ¿qué elegir? ¿Qué es lo recomendable si estás empezando en este mundillo? ¿Cuál va a proporcionar mejores resultados?
VA-YA-MOS-POR-PAR-TES
Encuentra las 5 diferencias entre SEO y SEM
¿Tú también has escuchado hablar de estas acciones? No nos extraña nada. Ofertas de trabajo donde se busca consultores SEO o SEM, un millón de contenidos en Linkedin, que si no sabes de esto no eres nadie, que si sabes escribir teniendo en cuenta las palabras clave, que si puedes mejorar el posicionamiento orgánico… BLA-BLA-BLA.
Entérate de sus principales diferencias y utilízalas para mejorar el posicionamiento de tu marca.
1. PALABRAS CLAVE
- SEO: Número limitado de palabras clave.
- SEM: Número ilimitado de palabras clave.
2. COSTE
- SEO: Se paga por las acciones de optimización o el trabajo realizado por el profesional que lo lleva a cabo. Una agencia SEO externa o un encargado de SEO de la propia marca, por ejemplo.
- SEM: Se paga un precio por la gestión de la campaña y por las visitas.
3. OBJETIVO
- SEO: El contenido busca la calidad, la extensión y la originalidad.
- SEM: Se busca la relevancia, pero el objetivo gira más en torno a la conversión.
4. MEDICIÓN
- SEO: Es más complicado de medir, pero la analítica será la encargada de decir qué funciona en nuestra estrategia de contenidos de marca, qué camino seguir, qué le gusta más al usuario. ¡Recuerda! Si haces cualquier cambio en tu web es esencial saber si funciona. ¿Cómo? Con métricas que nos ayuden a comparar estados. ¿Has notado un aumento en el tráfico? Comprueba si se trata de algo estacional. ¿Una herramienta para medirlo? Google Search Console.
- SEM: Sinceramente, es fácil de monitorizar. Una inversión inicial en Google AdWords puede venirte fenomenal para conocer las palabras clave que están obteniendo más visitas y conversiones.
5. RANKING
- SEO: No se producen grandes cambios repentinos en la posición de las webs en los buscadores. Nada va a cambiar de la noche a la mañana, porque la lucha por el posicionamiento es una batalla constante. Antigüedad en el dominio. Frescura en el contenido. Una de las cosas que más nos gusta del SEO es su duración en el tiempo. Y que todo el trabajo que inviertas en posicionar tu sitio web dará resultado.
- SEM: Las posiciones pueden cambiar constantemente. Si tus competidores deciden pagar más o hacer cambios en su campaña, el ranking cambia.
Estar en internet es la parte fácil. Puedes montar tu web, abrir un blog o estar presente en las redes. Lo realmente complicado es que la gente llegue a ti. Que tus potenciales clientes puedan encontrarte. Para ayudarte, SEO y SEM.

¿Existe la segmentación en el SEO y el SEM?
Es verdad que una de las cosas más sorprendentes del marketing online y contextual es la posibilidad de segmentar muy bien al público al que quieres llegar. ¿Hombres y-o mujeres? ¿De qué zona geográfica? ¿Y edad? ¿En qué rango horario?
Pero en el SEO no segmentamos al usuario. Al contrario, te ve cualquier persona que busque las palabras clave o los términos con los que tú trabajas para posicionarte. Por ejemplo: Cascos de bicicleta. El primer resultado va a ser un anuncio. Todos lo sabemos. Es la publicación de alguien que ha pagado, así que muchos lo obvian porque resulta más atractivo ir a los enlaces que aparecen justo debajo y que han llegado hasta esa posición de forma natural. Sabes que la calidad se encuentra detrás.
No estaría de más que contaras con un profesional para arreglar la semántica de tu sitio web. Para posicionarte, es imprescindible un código de calidad.
Esto no quiere decir que el SEM no nos sirva para mejorar. Con él, puedes elegir cuándo lanzar una campaña de publicidad en internet, quién quieres que la vea, en qué país… ¡El poder de la segmentación es tuyo! Y la tranquilidad de que el target que te va a ver es el que te interesa. Es rentable en poco tiempo, ni-más-ni-me-nos.
¿Ya sabes cuál de estas técnicas necesitas en este momento? ¿Preparado para despegar?
Cuéntanoslo, en Salago Creative queremos escuchar.